Ford GT40 Proto
Se fabricaron solo cinco bastidores roadster del GT40, y el número de chasis GT 111 estuvo perdido durante más de cuarenta años…
Las versiones descubiertas de este automóvil apenas tuvieron protagonismo en competición, ya que se crearon sobre todo para experimentar. Los dos primeros fueron construidos sobre dos monocascos roadster suministrados por la empresa Abbey Panels a FAV (Ford Advanced Vehicles). El GT 108 corrió un par de carreras en Estados Unidos, pero pronto dejó de usarse, y el GT 109 compitió en Le Mans 1965, aunque duró poco en pista. Más conocida fue la trayectoria del GT40 que nos ocupa, el GT 111, que corrió la Targa Florio de 1965. Conducido por Whitmore y Bondurant, primero perdieron una rueda –un policía evitó que un espectador siciliano se llevara la palomilla de recuerdo– y después tuvieron un pequeño accidente. Los pilotos se quejaron de la falta de rigidez y de las turbulencias, de modo que a su regreso a Inglaterra fue arrinconado y sus piezas útiles se usaron para otros coches. Al parecer un día hicieron limpieza, y cuando quisieron recuperarlo dieron por hecho que terminó en el chatarrero. Hasta que en septiembre de 2006, durante el Goodwood Revival, un tipo se acercó a los mecánicos de Gelscoe Motorsport –verdaderos expertos en GT40– mientras trabajaban y les dijo: “yo tengo uno para vender…”.